Tariq nos despertó poco antes de las 8h para despedirse de nosotros. Insistió en que le acompañáramos a una excursión y snorkel gratis en su barco, pero teníamos el tiempo justo para ir a hacer la visita al desierto de Wadi Rum y además nos volvimos a quedar dormidos un poco más tras despedirnos de él. Como siempre se nos olvidó fotografiar la casa y hacernos una foto con él, somos lo peor.

Tras eso compramos agua y comida para el desierto y nos fuimos a tomar café a un sitio del centro con wifi mientras esperábamos al bus que a las 13h nos llevaba hasta Wadi Rum por 1’5 dinar (2€) cada uno.

Poco antes de las 13h encontramos la parada de bus (Bus Station Aqaba) que nos dijo Tariq, sin embargo no era lo que esperábamos ya que el que costaba 1,5 dinars cada uno solo nos dejaba en una intersección, de ahí teníamos que coger otro por otros 3 dinars hasta Wadi Rum Village. Además, estaba ya lleno, y no había más buses, pues solo sale a la 13h del mediodía el bus que va de Aqaba a Wadi Rum Village. Empezamos a mirar otras opciones, pero ya no había nada más que hacer.

Finalmente, hablando con una pareja belga y regateando con un par de taxistas, nos dejaron a 20 dinars (5 cada uno) el ir en taxi desde la estación de bus de Aqaba hasta Wadi Rum Village. Además, cuando estábamos cerca, gestionó las llamadas con ambos campamentos para que vinieran allí a recogernos.

Camello desde el taxi camino al desierto de Wadi Rum

Al hablar con la persona que nos tenía que recoger, nos dejó en el centro de visitantes, antes de llegar a Wadi Rum Village, donde aprovechamos para sacar las entradas al desierto que no nos costaron nada gracias a que teníamos el Jordan Pass.

Sin embargo, estas entradas no las llegamos a utilizar en ningún momento, por lo que intuimos que son solo necesarias en caso de que alguien te las solicite, pero no para llegar al desierto.

No nos inscribimos en una lista donde indicábamos nuestros datos y los datos del campamento al que íbamos, tal y como nos recomendó Tariq. Porque al parecer no hacía mucho violaron a una mujer en uno de los campamentos ilegales que se pueden encontrar en el desierto (ojo con esto). Nosotros no lo hicimos porque íbamos con una persona de confianza, y lo vimos innecesario.

Llegamos al punto dónde el amigo de Moe nos tenía que recoger para llevarnos al campamento. En el precio nos entraba cena, tienda y desayuno por unos 17 dinars cada uno (23€), además de que nos recogía y nos devolvían al día siguiente. Éste fue un precio realmente barato y muy difícil de conseguir, pero nosotros tuvimos la suerte de tenerlo gracias a nuestro host de couchsurfing de nuestras primeras noches en Amman (Moe, el chef Elyan), a quien se lo agradecemos mucho. Pero por lo general todo esto es bastante más caro.

En booking, por ejemplo, puedes encontrar campamentos beduinos donde hacer la visita al desierto de Wadi Rum por 1€ la noche con alojamiento incluído. Pero te cobran mucho más por recogerte y devolverte a Wadi Rum Village, por la cena, el agua, las esxcursiones y cualquier otro servicio. Así que ten en cuenta esto a la hora de realizar la reserva y organizar tu viaje al desierto de Wadi Rum.

Nuestro amigo vino a recogernos en un jeep, como hacía mucho viento y calor, ya que eran sobre las 14h, nos recomendó que fuéramos dentro (aunque nos gustaba la idea de ir fuera en la parte trasera). Fuimos hablando un poco sobre él, le mandamos una foto todos juntos a Moe y pasamos por Wadi Rum Village. Por el camino ya se ve desierto y camellos y es muy bonito, pero es una pena que tengan Wadi Rum Village tan en la ruina, abandonado, con vertederos y sin apenas tiendas y tan feo todo.

Al acabar la carretera entramos ya al camino de arena y tras 35 min o así  (uno 20 hasta Wadi Rum y otros 15 por el desierto y arena) por fin vimos el campamento. Nos dio muy buena impresión, eran como cabañitas con vidriera, un comedor circular descubierto y otro rectangular cubierto. Había una hoguera preparada en medio. Era muy bonito y acogedor, además estaba rodeado de montañas. No había cobertura desde Wadi Rum Village ni desde el campamento.

El campamento de nuestra visita al desierto de Wadi Rum

Una vez estuvo preparada la habitación nos avisaron para dejar las mochilas. La habitación tenía dos camas individuales, una mesita y un baño muy bien equipado con ducha y papel. El agua a esa hora ardía. La habitación estaba también muy bien, pero hacía un calor de locos así que salimos a presentarnos al grupo guiado que ya estaba allí (todos se conocían porque llevaban ya unos días de tour y pertenecían a varias nacionalidades).

Luego nos tumbamos a leer un poco en el comedor abierto que corría una fresca brisa y disfrutamos de un té (lo único que había gratis en el campamento). Cuando el sol de mediodía bajó un poco dimos una vuelta por el desierto (prescindimos del tour en jeep por el presupuesto y por que nos habían dicho que calidad/precio no merecía mucho la pena), andamos por la arena, vimos camellos y escalamos unas rocas para ver más allá.

Vistas al desierto de Wadi Rum

Era increíble, pero además de unas vistas espectaculares lo que más nos sorprendió fue que se estaba en absoluto silencio pese a que había eco. Tras una hora y algo de caminata y como pegaba todavía el sol y ya habíamos hecho fotos a lo más llamativo volvimos al campamento, hicimos deporte y aprovechamos para darnos una ducha antes de salir y reunirnos con el resto antes de cenar.

Picamos unas papas ya que teníamos algo de hambre (de las que compramos en Aqaba) y habíamos comido sobras de arroz y pescado del día anterior, pero poco. Poco antes de las 20h nos llamaron para que viéramos como se acababa de hacer nuestra cena al estilo beduino.

Súper cena al estilo beduino

Lo metían en una especie de olla bajo tierra y sacaban la bandeja de arroz, cordero, pollo, patatas y zanahorias todo asado. Acompañaron eso de pan, humus, ensalada y algunas verduras más como guisantes y disfrutamos de una cena increíble. Además del postre que había sandía y nos vino muy bien porque estábamos secos (solo habíamos llevado 3 botellas grandes de agua cuando tendríamos que haber cogido 6).

Luego hubo tarta de cumpleaños de una de las del grupo y tuvieron el detalle, el guía, de comprarle una tarta y montarle una pequeña celebración, así que repartieron tarta, bailamos y hablamos con algunas personas del grupo. Luego fuimos a ver las estrellas, pero no pudimos ver ninguna fugaz, aunque las vistas fueron agradables.

Tras informarnos de la mejor forma de ir a Petra al día siguiente, nos explicaron que tendríamos que coger un bus que salía muy temprano (sobre las 6h-6:30h de la mañana) desde Wadi Rum Village, que nos dejaría en la intersección en la autovía de Aqaba a Amman donde tomaríamos otro bus para llegar a Petra desde el desierto.

El amigo de Moe intentó llamar al conductor del bus para confirmar esta información pero ya era muy tarde, así que no nos quedaba otra que despertarnos igualmente a las 5:30h al día siguiente, para que nos dejaran en Wadi Rum Village y ver si teníamos suerte de poder llegar a coger el bus que nos acercaría a Petra.

No nos gustó mucho la idea de tener que levantarnos a las 5 am, pero no nos quedaba otra, además por culpa de esto tuvimos que rechazar unas nubes extra alrededor de la hoguera y el desayuno nos los prepararon para llevar, de modo que se quedó en algo más soso de lo que hubiera sido tomarlo en el campamento al día siguiente.

Nos fuimos a intentar descansar porque mañana nos esperaba un día intenso de incertidumbre. La presión de tener que levantarse a las 5 am más el calor que hacía pese a tener la puerta y ventana abierta hizo que a Paula le fuera imposible descansar y a las 5 se fue a dar una ducha con el agua que estaba menos caliente.

La verdad es que dormir tan poco y tan mal nos vino fatal, pues aunque todavía no lo sabíamos, el día siguiente sería un día de lo más largo y surrealista que tuvimos en nuestro paso por Jordania.

Ah! Por cierto, el campamento beduino al que fuimos en nuestra visita al desierto de Wadi Rum se llamaba Zawaideh Camp, y el teléfono de la persona de contacto a quién preguntar directamente disponibilidad y precio es +962770503063.

Autor

Experto en marketing y publicidad, profesor de secundaria, viajero y bloguero.

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