Desayunamos con vistas espectaculares al Taj Mahal, antes de hacer el checkout e ir andando hacia la posta de los tickets. Pagamos las 1300 rupias (16’4€) por cabeza que costaba la visita al Taj Mahal, te regalaban una botella pequeña de agua y para cubrirse los pies al entrar en la mezquita y el mausoleo.

Desayuno con el Taj Mahal de fondo

Nada más entrar la gente empezó a pedirnos fotos que nos hicimos sin problema, ya que aún estábamos frescos y muy ilusionados por ver más de cerca el Taj Mahal. Para ser sábado y que se nos había hecho relativamente tarde (sobre las 11h) todavía no había tanta gente como pensábamos, aunque había bastante.

Empezamos a observarlo todo, puertas, museo, jardines y hacernos fotos en todas partes. Nos fascinó, para mí el nombre de maravilla del mundo se lo había ganado.

Disfrutando de la visita al Taj Mahal

Nos encantaba el gusto con el que estaba hecho todo y los distintos colores de mármol, las cenefas de flores sobre blanco y el contraste con la fortaleza roja.

Tardamos casi 3 horas en verlo todo con calma ya que íbamos disfrutando de lo bonito que nos pareció. La visita al Taj Mahal es increíble.

En el Taj Mahal

Al salir satisfechos sobre las 13h y algo nos fuimos al hotel a comer arroz y pollo con calma mientras hacíamos tiempo para coger el bus a Benarés que salía a las 19h y seguiamos disfrutando de las vistas al Taj Mahal. Como siempre queremos salir con tiempo, y hacemos bien porque siempre tenemos problemas con los buses y más aquí.

Cerca de las 16:30h, bajamos a por las mochilas y salimos andando hacia una parada de bus, pero tras supuestamente perder 3 buses estando delante, decidimos negociar por 100 rupias (1’26€) un tuctuc que nos llevó a donde ponía que nos recogía el bus en el ticket que compramos.

De nuevo remarco que menos mal que íbamos con tiempo de sobra, ya que al llegar el chico nos dijo que no salía desde allí. Nos dio el número de la empresa nuestra de buses, quien nos dio el número del conductor.

Nadie hablaba inglés, sólo hindi con lo que empezábamos a ponernos nerviosos porque el tiempo pasaba y ya teníamos dos ubicaciones diferentes de recogida.

Fuimos a un super a coger provisiones para las 14 horas de bus de Agra a Benarés y allí le pedimos a un chico que hablaba inglés que por favor nos hiciera de traductor. Por fin se aclaró el punto de recogida y el del super nos lo marcó en el mapa.

Empezó a llover, así que tuvimos que andar 15 min bajo la lluvia al punto que nos había dicho, que ya nos lo habían cambiado 4 veces así que empezábamos a dudar que consiguiéramos salir de Agra. Tras llegar al punto, que al menos coincide con el tracking que teníamos en el mapa por el SMS que nos habían enviado, estuvimos más de una hora, incluso pasadas las 19h nerviosos mirando a todas partes para estar atentos de que no se nos pasaba.

Preguntando a cada bus que veíamos

Por suerte llegó una familia que nos dijo que viajaba a Benarés con la misma empresa y ya nos relajamos un poco. Además el conductor nos llamó y pudimos pasarle el teléfono a uno que nos tradujo que llegaba en breves.

Cuando por fin llegó y nos pudimos subir a la cama con aire acondicionado no nos lo pudimos creer. El bus estaba bien, pero al final lo del aire acondicionado fué un arma de doble filo, ya que nuestra parte estaba rota y nos morimos de frío. Prefería ir con el aire de la ventana.

Era una cabina menos espaciosa y la cama no tan cómoda como había parecido. Solo hizo una parada, pero al menos tenía baño.

Autor

Experto en marketing y publicidad, profesor de secundaria, viajero y bloguero.

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