Nosotros no habíamos oido hablar de los Chicken Bus en Guatemala hasta llegar al país y sin duda alguna fue una de las experiencias de nuestro viaje. Si fue una buena o mala experiencia no sabemos seguros qué decirte.
Y es que es una locura este medio de transporte que a pesar de las condiciones de algunos conductores, de lo rápido que van y lo peligroso que puede llegar a ser, es uno de los más utilizados para medias distancias.
De hecho, hay un documental muy interesante sobre estos buses y cómo llegan de Estados Unidos a Guatemala, se llama La Camioneta, y es muy recomendado de ver.
Para que tu experiencia sea lo más positiva posible te vamos a contar algunos consejos y recomendaciones para viajar en Chicken Bus en Guatemala. Pero antes, te vamos a contar nuestra experiencia.
La experiencia de subir a un Chicken Bus en Guatemala
Vale, imagina esta situación. Estás en Ciudad de Guatemala, gracias a la ayuda de la gente local llegas al punto donde hay una concentración de buses escolares estadounidenses pero con muchos colores, elementos decorativos, con música por todas partes y con varios hombres que no paran de gritar su destino por cada uno de los autobuses. Tú en ese momento ya estás flipando.
Vas cargado con las mochilas, tienes más o menos claro donde quieres ir, pero no tienes ni idea ni de cuánto cuesta, ni si hay conexión directa ni cuánto tarda. Intentas escuchar en el caótico encuentro de Chicken Bus que van para arriba y para abajo tu destino, pero no te llega a los oídos.
Así que empiezas a preguntar y te van indicando en qué zona se encuentran los buses que van dirección a tu destino. Llegas a esa zona y vuelves a preguntar.
Cierras los ojos un segundo. Un segundo! Los vuelves a abrir y estás subido a un Chicken Bus, con la música a tope, con un hombre asomado en la puerta que no para de gritar el destino por si alguien se quiere subir en marcha.
Decímos en marcha porque el conductor conduce a toda ostia. No hay quien le adelante. La música a tope, el bus dando volantazos de lado a lado de la carretera a todo gas, mientras que tú estás subido sin saber exactamente dónde vas, sin tener claro el precio, ni cuánto tarda ni si va directo o tendrás que hacer transbordo.
Lo único que sabes es que no sabes nada y empiezas a temer por tu vida conforme el conductor del Chicken Bus acelera en cada curva. Así durante 2 horas de trayecto.
Ahora sí, bienvenido/a a Guatemala! Pues esto mismo nos pasó 3 veces. Y lo peor es que te cobran más por ser turista, te engañan y te dicen que sí que van a tu destino cuando les preguntas. Pero a mitad camino o al llegar te dicen que no, que te dejan en un punto donde tienes que coger otro Chicken Bus que ya si eso te llevará a tu destino final, o no.
Y es que nos pareció increíble que aún sabiendo esto nos ocurriera tres veces más. Pero es que te avasallan, se echan encima tuya nada más les preguntas si ese bus llega a tu destino. Mientras que varios hombres te hablan a la vez otro te coge la mochila y te van empujando sin que te des cuenta hacia el interior del bus.
Y te preguntas: ¿otra vez?, ¿cómo me ha podido ocurrir otra vez? Lloras fuerte y al final trabajas en un plan de contingencia y una estrategia para que no te vuelva a ocurrir. Pues esto es viajar en Chicken Bus por Guatemala.
A pesar de todo ello, no deja de ser una gran experiencia. Pero será una mejor experiencia si sigues nuestras recomendaciones y consejos para que no cometas los mismos errores que nosotros.
Recomendaciones para tomar un Chicken Bus en Guatemala
Los Chicken Bus suele ser la forma más barata de moverso por Guatemala (no siempre), además de la experiencia. Pero para que no te pase lo mismo que a nosotros las primeras veces te recomendamos que sigas al pie de la letra estas recomendaciones para que no te engañen:
- Si vas en pareja o grupo que solo una persona se acerque a preguntar la información que necesitas para tomar una decisión de si subir o no. De este modo no se te irá de la cabeza que no debes subir a ese Chicken Bus bajo ningún concepto. Y cuanto más lejos estén mejor, porque los compañeros del conductor se acercará a tu pareja o grupo para llevarlos hacia al bus. Pero sin perder el contacto visual.
- Asegúrate de preguntar tus dudas hasta 5 veces o más si es necesario. Porque la respuesta del conductor y compañeros será siempre SÍ y la mayoría de veces ni te escuchan, solo quieren que subas y cobrar el viaje. Sobre todo asegúrate de que el bus vaya directo (sin transbordos). Asegúrate pero mucho. Porque a nosotros nos llegaron a colar una, cuando ya empezábamos a estar curtidos de los Chicken Bus y a mitad de trayecto nos dijeron que no, que luego tendríamos que hacer transbordo para llegar a nuestro destino final y como no les quise pagar debido al engaño nos dejaron en mitad de la autovía (ya os contaremos esta anécdota que es muy buena).
- Y si va con transbordos asegurate de que no haya ningún otro bus que vaya directo a tu destino. Es posible que sea necesario hacer transbordo, no pasa nada, tan solo asegúrate que no haya otro bus que sí vaya directo y sea más económico.
- Te van a engañar con el precio, tenlo claro. Así que toma medidas:
- Intenta preguntar a gente local y averigua el precio del trayecto antes de preguntar al conductor. A personas que se hayan subido al bus, por ejemplo, preguntales cuánto les cobra a ellos. Pero no le preguntes en presencia del conductor pues es posible que s vean cohibidos.
- Si no puedes averiguar esta información márcate un farol. Cuando les preguntes al precio del trayecto, sea cual sea el precio, diles que no, que ese no es el precio, que cuesta menos. Diles que no es tu primera vez en Guatemala (aunque no sea así) y que sabes cómo funciona esto. Ellos te insistirán, pero si tú insistes más o en el momento que te vayas porque no te gusta su respuesta, empezarán a rebajar el precio. Ahora, si esa rebaja es el precio que vale el trayecto real o no será algo que tendrás que decidir tú. También es posible que te estén diciendo la verdad desde el principio y al tu seguir con tu farol se piensen que eres imbecil, jajaja. Pero no te preocupes por esto, seguramente ese conductor se vaya a los 5 minutos, y otros 10 vendrán con los que volver a empezar el juego y vayas confirmando si el precio inicial era real o se podía rebajar.
- Te van a decir que el conductor se va ya y que subas cuanto antes. Deseáles un buen viaje, pero por lo general nuestra recomendación es que no te subas al primer bus que preguntes. Tómatelo con calma, recoge toda la información que necesites, medita, piensa y cuando lo tengas claro sube al bus que te interese a tí en el momento que tú quieras. Ese bus se va, pero ya te decimos, otros 10 llegarán conforme este se vaya. Calma.
- Elige bien el conductor y el Chicken Bus. Algunos conductores van bolos como allí dicen (borrachos). Algunos autobuses son más cómodos y otros menos. Incluso los hay que tienen enchufe para cargar el móvil. Ten esto en cuenta a la hora de elegir un bus u otro, incluso sube al bus (pero recuerda que solx y sin perder contacto visual con tus compañerxs de viaje) para valorar la opción.
- La mochila siempre contigo, especialmente en trayectos largos. La verdad que no llevamos la cuenta de cuántos chicken bus y similares cogimos en nuestro viaje por Centroamérica, pero muchos. Y siempre, siempre, llevamos la mochila con nosotros, en nuestras rodillas si hacía falta, pero nunca arriba o fuera de la vista. Sin embargo es posible que te digan que no puedes (les insistes más o les «amenazas» con tomar el siguiente bus) o en algunos casos que tendrás que pagar un extra por la mochila. Ni caso, te estás tomando el pelo. Si consiguen engañarte o no ya dependerá de la necesidad que tengas de tomar ese bus y tus habilidades de negociación.
- Nunca viajes en domingo. Esto ya no es solo una recomendación para viajar en Chicken Bus en Guatemala, sino en general en Centroamérica. Los domingos hay muchos menos servicios, los poco que hay son más caros y te resultará muy dificil llegar a tu destino, especialmente si dependes de varios transportes.
Sigue estas recomendaciones para tomar un Chicken Bus en Guatemala y que no tengas una mala experiencia. Especialmente que no te engañen con el precio ni con el tema de los transbordos.
Aunque incluso siguiendo estas recomendaciones es posible que, en ocasiones, te engañen igualmente y tú ni saberlo. Pero bueno, te habrán engañado un poquito menos.